El tango nació en las calles y arrabales de Buenos Aires y Montevideo a finales del siglo XIX, como un crisol de culturas que mezclaba influencias africanas, europeas y criollas. Este género, que comenzó en los márgenes de la sociedad, conquistó rápidamente salones y escenarios de todo el mundo, convirtiéndose en un emblema cultural de Argentina y Uruguay.
A lo largo de su historia, el tango ha sido marcado por figuras icónicas como Carlos Gardel, cuya voz inmortalizó clásicos como El día que me quieras y Mi Buenos Aires querido. En el ámbito instrumental, la revolución de Astor Piazzolla llevó al tango a nuevas alturas, fusionando su esencia tradicional con el lenguaje de la música contemporánea.